ENTRADA CON SPOILERS
Tras ver el primer episodio de
The Crazy Ones, me puse a buscar opiniones por internet acerca de lo que le
había parecido a la gente y las opiniones encontradas fueron muchas. Por un
lado están los que piensan que el humor exagerado de Robin Williams puede
llegar a cansar en una serie. Por otro lado están los que como yo, adoramos a
este actor y nos encantan todos sus trabajos, tanto cómicos como dramáticos, y
no nos parece que su tipo de interpretación humorística pueda llegar a cansar.
Si eres de los que tienen la segunda opinión, posiblemente te hayas puesto a
ver el segundo episodio de la temporada, que llevó por título The Spectacular y
te habrá gustado tanto como el primero, al igual que a nosotros.
La trama del episodio de esta
semana se ha dividido en dos partes. Por un lado, Sydney tiene un gran reto por
delante en su carrera. Una empresa de café quiere una campaña de publicidad que
sea enorme y novedosa. Pero ella suele trabajar sobre seguro y una campaña así
suele presentarse para ella como un problema. Sin embargo, su padre le anima a
que lo intente, que busque el genio que lleva dentro. Finalmente Sydney da con
la campaña perfecta. En un lugar público abierto, harán una gran demostración
con una taza de café gigante. Pero claro, en la ciudad del viento, este factor
no es algo que tuvieron en cuenta, por lo que cuando se mete un poco de aire,
parece que empiece a llover café y se monta un gran caos. La mala prensa que
este acontecimiento les ha dado, es una gran oportunidad para darle la vuelta a
la tuerca y utilizar el fatídico suceso en su favor. Y así lo hacen, creando
una campaña novedosa y transgresora.
Por otro lado, Simon ha decidido
criar un grupo de patitos. Nadie entiende muy bien el motivo, pero en la
empresa, Zach y Andrew no quieren participar en el cuidado de estos adorables animales. Andrew está un poco celoso de Zach, quien parece ser el favorito de Simon, por lo que no le queda otra opción que aceptar la tarea de cuidar a los patos. Pero pronto su percepción cambia cuando se da cuenta de que para Simon, ésta es la tarea más importante y que no le confiaría a cualquiera. Poco a poco, Andrew le va cogiendo cariño a los patitos y cuando por fin llega el momento de soltarlos y devolverlos al lago (objetivo último de toda esta locura), no sólo a él le cuesta dejarlos marchar, sino que los patitos no quieren irse de su lado, por lo que debe meterse en el lago para que éstos vayan tras él. Como les digo, una locura total.
Como ven, nos ha encantado el episodio y nos vemos la hora de que se estrene el próximo, que llevará por título Bad Dad, del que te ofrecemos la promo a continuación:
XoXo, Mystic Falls
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