lunes, 14 de octubre de 2013

ONCE UPON A TIME: 3X03 Quite a common fairy

ENTRADA CON SPOILERS


Sin duda alguna, la clave de este capítulo ha sido Campanilla, a quien Regina conoce cuando, después de una charla con Rumple, golpea el balcón de su habitación con tanta fuerza que la barandilla se desprende. La Reina cae al vacío a mucha velocidad y si no es por Campanilla y su polvo de hada hubiera muerto. Tras esto, Regina le cuenta al hada su desdichada vida al lado de un hombre al que no ama. Ante esto, Campanilla decide que la ayudará para que encuentre el amor pero para ello debe conseguir polvo de hadas.
Sin embargo, no todo resultó tan sencillo, ya que la Reina es hija de la malvada Cora y tiene contacto con el Oscuro y el resto de hadas no ven correcto que le ayuden. Aún así la entusiasmada Campanilla decide robar polvo de hadas y guiar a Regina hasta la persona con la que conseguirá un final feliz: un hombre con una marca especial, con el tatuaje de un león. A pesar de tener la persona con la que podría ser feliz ante sus ojos, decide huir… no cree que su dolor pueda menguar. Por otro lado, a Campanilla el robo del polvo mágico le causa un grave problema y es que deja de pertenecer al grupo de las hadas por su imprudencia.
 Desde ese momento, Campanilla sueña con vengarse de Regina por haberla condenada al destierro. Esto sin duda, supone un problema porque en vista de que Emma y sus acompañantes no logran encontrar la guarida de Pan, a Hook se le ocurre que Campanilla les puede ayudar. A Regina no le gusta la idea porque sabe que si el ex-hada la ve no cree que les ayude a encontrar a Henry así que decide quedarse atrás mientras el resto sigue en su búsqueda.

Finalmente, Hook, Emma, Snow y Charming consiguen encontrar el lugar donde Campanilla se refugia. En él, también encuentran un pañuelo de la Reina y comprenden que les ha estado siguiendo para ajustar cuentas con la malvada (o no) Regina. Y nada más lejos de la realidad, pues el hada se encuentra con su vieja “amiga” y la hechiza para arrastrarla hasta un escondite. Una vez allí, Campanilla está dispuesta a matarla con una flecha envenenada pero Regina la disuade con su historia: ella eligió venganza en lugar de esperanza al no entrar a aquella taberna a por el hombre de su vida. Campanilla recapacita y ante la posibilidad de convertirse en alguien como Regina, le perdona la vida aunque le advierte que no la va a ayudar y que Henry, ya ha pasado demasiado tiempo con Peter Pan. Pero a pesar de las negativas del hada, cambia de opinión cuando se encuentra con el resto de los vecinos de Storybroke que, a cambio de su ayuda, le ofrecen un hogar.

Paralelamente a esta trama, Neal sigue intentando llegar a Neverland a través de un portal. Él, está muy preocupado porque sabe lo que Pan es capaz de hacer, lo conoce muy bien. De repente, se le ocurre que a través del hijo de Robin Hood pueden invocar al Niño Perdido. Así es que el pequeño, grita: ¡¡Creo!! y de repente, aparece la sombra de Peter Pan dispuesto a llevárselo, pero gracias a Mulan, el niño consigue escapar de las “garras” de la sombra y Neal agarrarse a él y volar hasta Neverland.

Mientras, Henry sigue con Peter Pan quien quiere que se convierta en uno más de los Niños Perdidos. Henry sigue sin confiar en él, pero parece que algo le hará cambiar de opinión: un retrato que Pan guardaba y que, según él, correspondía a alguein a quien ellos llevaban mucho tiempo… y casualmente, cuando el joven descubre ese retrato se da cuenta de que es él…

Así es que así nos ha dejado este capítulo: con Neal en Neverland y con Campanilla dispuesta a ayudar a Emma y a Regina a encontrar a su hijo. Sin duda, nos hemos entretenido mucho con las historias de esta semana. Pero aún no les hemos contado lo más importante que ha sucedido y es que, Robin Hood invitó a Mulan a formar parte de su banda. Mulan finalmente acepta, aunque está muy triste de separarse de su gran amiga la Bella Durmiente (quien además espera un bebé) y cuando regresa a buscar a Robin para decirle que sí quiere estar con él y sus amigos le da un apretón de manos y queda al descubierto en la mano de él… ¡¡¡un león tatuado!!! Robin Hood es el hombre que podría haber hecho que Regina tuviera un final feliz.


Ahora sí nos despedimos y les dejamos con el avance del próximo capítulo.


XoXo, Mystic Falls

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