ENTRADA CON SPOILERS
Durante el primer episodio de Sleepy Hollow lo intuía, pero es que con este segundo que ha llevado por título Blood Moon ya lo corroboro. Sleepy Hollow se ha convertido en mi guilty pleasure de esta temporada. La serie es una fantasmada y cada vez va a más. Y, sin embargo, me encanta. No puedo despegarme de la pantalla cuando la veo y encima, el tiempo se me pasa volando, una vez más.
Con todo lo acontecido en el capítulo anterior no sabíamos qué más esperar de esta serie. Pero sí, han ido un paso más allá y han llevado la historia a un punto todavía más fantástico, si es que se puede. La muerte por causas muy sospechosas de algunas personas del mismo linaje hacen pensar a Crane en que puede tratarse de algo que tiene que ver con el caballero sin cabeza. Y pronto descubren a qué se debe. Resulta que hubieron dos linajes de brujas: unas buenas y otras malas. Pues bien, la más mala del lugar murió quemada en la hoguera (al igual que la mujer de Crane) y ahora ha vuelto porque de las cenizas de sus descendientes podrá resurgir como si se tratara de un ave fénix. Y lo consigue. ¿Qué quiere decir esto? Que además de tratar con el caballero sin cabeza ahora tenemos que tratar con la loca de la bruja.
En serio, no puedo decir mucho más sobre este capítulo porque ha sido tan fastasioso que tampoco hay mucho que contar sobre él. Lo reconozco, la serie es mala a morir, pero no puedo evitar que me encante. ¿Les ha pasado lo mismo a ustedes? ¡¡Espero sus comentarios!!
XoXo, Mystic Falls
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