ENTRADA CON SPOILERS
Este semana hemos tenido la ocasión de disfrutar del penúltimo capítulo de la primera (y posible única) temporada de The Carrie Diaries que ha llevado por título A First Time for Everything. Antes de ponernos a hablar de lo que ocurrió en él queremos pedirles disculpas por el retraso en la reseña, pero no ha sido imposible cuadrar horarios para poder hacérsela llegar antes. Pero como lo bueno se hace esperar, aquí estamos.
El capítulo de esta semana ha tenido un tema básico que ha envuelto cada trama del capítulo: el amor. Y es que cada personaje de la serie se ha envuelto en vivencias que, como bien indica el título del episodio, les ocurren por primera vez. Tom ha conocido a una madre soltera, por la que siente bastante atracción. Él ya se encuentra preparado para empezar a salir, pero les cuesta muchísimo cuadrar horarios (como a nosotras). Todas las parejas discuten, tarde o temprano, es algo que Tom va a tener que ir asumiendo si se va a involucrar con alguien, cuya vida es más complicada que la de él. 
Por otro lado, una de las historias que más nos gustan: la de Mouse. La atracción que siente por West es evidente y lo mismo a la inversa. Pero ella tiene claro cual es su objetivo y no va a dejar que ningún chico se interponga en su camino. Pero querida Mouse, no puedes cerrarte al amor. Que las cosas con Seth no te hayan salido bien, no significa que todas las relaciones que puedas tener sean perjudiciales para tu carrera. Y con este chico ocurre que es beneficioso. Se apoyan mutuamente a la hora de llevar los clubs en el instituto y su labor hace que el director les vaya a hacer una carta de recomendación a los dos, por su labor e implicación para con el instituto. 
Por otro lado está Dorrit, la hermanita. Por primera vez en su vida está experimentando lo que es el amor con el chico de la tienda de discos y cree estar preparada para tener sexo con él. Pequeña Dorrit, no quieras correr. Sin embargo, esta relación ha hecho que se produzca un cambio en ella. Cambio que afecta directamente en su vestimenta. No necesita llamar la atención del mundo para querer y poder cambiarlo. 
Y el asunto principal del capítulo. Interview Magazine está organizando una fiesta por el tour de Madonna del disco Like a Virgin y Larissa le ha conseguido a Carrie dos pases. Carrie está muy nerviosa pues Sebastian le ha dicho que la quiere y su respuesta ha sido que quiere tener sexo con él. Sabe que ha cometido un error no diciéndole que le quiere, cuando lo hace. Pero va a arreglarlo. Con motivo de la fiesta, encontrará el momento perfecto, en la noche perfecta, que pasarán juntos en un hotel de Nueva York. Sin embargo, las cosas en la fiesta parecen complicarse un poco, pues Sebastian no está en la lista de VIPs y luego Carrie tiene que ponerse a trabajar, con la recompensa de que los quotes que consiga para la revista, llevarán su nombre. Parece que todo esto enturbia la noche y Sebastian se cansa de las disculpas de Carrie. Tanto es así que terminan por romper. Whaaaaat?? Sí queridos...rompen.
¿Qué significa esto? Que nos queda un último episodio de final de temporada (y posiblemente final de serie) bastante movidito. El capítulo del próximo lunes llevará por título Kiss Yesterday Goodbye, y a continuación les mostramos el trailer:
Pero no quiero dejar pasar la oportunidad que me da esta reseña para lanzar un debate. ¿Qué opinan ustedes sobre Sebastian? No me refiero a si es guapo o no, sino a su personaje y a la repercusión que tiene sobre Carrie. Personalmente, a medida que han ido pasando los capítulos cada vez me cae peor. Y es que además, creo que es un estorbo para Carrie. Si sigue a su lado no va a ser capaz de desarrollarse. Creo que Sebastian la frena en un muchos aspectos y Carrie necesita volar libremente para llegar a sus objetivos. ¿Qué opinan ustedes? Esperamos sus comentarios.
XoXo, Mystic Falls
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