Me ha encantado el capítulo de esta semana de Glee, que ha llevado por título Guilty Pleasures. No sólo por las canciones que han interpretado, que han sido geniales, sino por la temática en sí del episodio, que recuerda mucho al Glee que tanto nos gustó y nos hizo engancharnos.
Con Will de baja, Blaine y Sam toman el liderato del coro y deciden que, como tarea semanal, van a cantar algo sobre sus guilty pleasures, es decir, sus placeres culpables. Esos grupos de música que nos gustan pero que no decimos abiertamente por vergüenza. A todos nos pasa, reconozcámoslo. ¿Cómo va a ayudar esto al grupo de cara a la próxima competición? Muy fácil. Hará que se unan mucho más. Y así, poco a poco empiezan a desfilar performance que nos han encantado absolutamente todas.
También le tocó el turno a Sam, que reconocíó su amor por Barry Manilow. La verdad es que al escuchar esta canción no puedo evitar acordarme de Friends. ¿Y ustedes?
Blaine estaba un poco reacio a reconocer cuál era su guilty pleasure por lo que se inventó que era su amor por Phil Collins. Sam enseguida lo cogió, y se dio cuenta de que él era su placer culpable. No pasa nada, son hermanos y nada va a cambiar entre ellos.
Después le tocó el turno a las chicas. Tras reconocer, por parte de Kitty, que le encantaban las Spice Girls todas se emocionaron un montón porque compartían este placer. Por eso nos deleitaron con una gran interpretación:
El guilty pleasure de Jake no gustó nada a nadie. Se trata de Chris Brown, quien maltrató a Rihanna. Las chicas intentan convencerle de que no lo haga. Él intenta hacerles entender que se trata de su música y no de la persona que es, que es por eso que es un placer culpable. Finalmente decide hacer una actuación de otro Brown: el que enganchó a Whitney a la droga. Decir que gracias a este capítulo he descubierto que My Prerogative no es una canción de Britney, sino una versión de Bobby Brown. ¿Ustedes lo sabían?
Mientras tanto, ¿qué se está cocinando en Nueva York? El propio Kurt tiene su placer oculto: una almohada con brazo para no sentirse tan solo por la noche. Y es un placer que extiende a sus dos compañeras de piso. Porque Santana se queda. Rachel le agradece todo lo que ha hecho por ella. Tras enterarse de que Brody es un gigoló, decide romper con él definitivamente. Nunca volverá a poder en duda el tercer ojo adivinador mexicano de Santana.
Y para terminar el capítulo, una gran performance grupal del mayor guilty pleasure de los musicales: Mamma Mia.
Ahora tendremos que esperar tres semanas para ver un nuevo capítulo de Glee ya que hasta el 11 de abril no se emitirá el 4x18 que llevará por título Shooting Star, del que le dejamos el trailer a continuación:
Ahora confiesen. ¿Cuáles son vuestros placeres culpables? Los míos: Britney Spears y Spice Girls. Esperamos sus comentarios.
XoXo, Mystic Falls
A mi no me ha gustado tanto como a ti, pero las canciones estuvieron muy bien y me encanta que Santana y su tercer ojo mejicano adivinatorio se queden :)
ResponderEliminarMe han gustado mucho las canciones. Las Spice, el baile de Jake... Mis placeres culpables son los musicales como Hairspray, Mamma Mia, Grease...
ResponderEliminarUn beso :)
para mi los musicales no son un placer culpable!!!!! jajajajaja. Yo es que me muevo en un ambiente heavy-rockero...y declararte abiertamente fan de Britney Spears se mira muy mal jajajajajaja.
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