Cuando terminó la tercera temporada de Pretty Little Liars allá por el mes de marzo, todos pensábamos que íbamos a tener que esperar un montón para poder ver la cuarta temporada. Y, aunque ya han pasado 3 meses desde aquello, ya ha llegado el momento que tanto esperábamos. Hay que reconocer que salvo el final de temporada, la tercera temporada de la serie fue bastante sosita y no sabíamos qué esperar de esta cuarta. Sólo decir una cosa: si la temporada continúa como ha comenzado, nos esperan gratos momentos en compañía de Aria, Spencer, Hanna, Emily y...Mona. Sí, Mona también, ya que ahora se ha unido al grupito de las cuatro amigas.
He tenido que repensar mucho en cómo hacer esta reseña pues las de Pretty Little Liars son las que más me cuestan por la densidad de los contenidos. Y este capítulo aún es más difícil porque han pasado muchas cosas que intentaré resumir de la mejor manera posible. Recordarán que el último episodio de la tercera temporada terminó con las cinco chicas abriendo el maletero del coche de Wilden (que ha sido sacado del lago) y quedándose bastante asustadas. Hoy hemos podido descubrir que lo que había en el maletero era un cerdo. ¿Un cerdo? Sí, un cerdo. ¿Qué significa? Aún no lo sabemos, pero cuando al día siguiente las chicas pasan por el lugar se encuentran una gran redada policial y el cadáver de Wilden en el suelo. ¿Quién lo ha puesto ahí si la noche anterior no estaba?
Las chicas han sometido a Mona a un tercer grado y ésta les ha dado mucha información acerca de su vinculación con el Team A: Mona no sacó el coche del lago; la última vez que lo vio fue cuando lo dejó en el garaje de Hanna; Shana conocía a Jenna antes de llegar a Rosewood y cree que están enamoradas; ambas tienen miedo de Melissa; cuando Mona conoció a Cece, creyó que era Ali; Mona no tiró a Ian del campanario, y desearía saber quién lo hizo. A pesar de toda esta información, las chicas no se fían de ellas y es entonces que les deja ver un video del día de Halloween en el que se ve a Wilden tramando junto con...aparentemente Melissa, aunque no se llega a ver pues alguien borra toda la memoria del ordenador de Mona. ¿Cómo le demuestran que está siendo sincera? Las lleva a su cuartel general. Allí, escuchan a unas niñas llamarlas por sus nombres, pero se trata de unas muñecas que les ha dado una tal Alison.
Para que el asunto se complique un poco más, Toby espía a los operarios que están trabajando en la cabaña quemada y ver cómo encuentran un abrigo rojo completamente calcinado. Pero cuando regresa allí con Spencer para inspeccionar la zona, el abrigo no sólo ya no está, sino que se dan cuenta de que no están solos en el lugar, sino que hay alguien más a quien no consiguen ver.
La madre de Alison está de vuelta en la ciudad y Emily acude a hacerle una visita. La idea de la madre es mantener la habitación de Ali como si fuera un santuario. ¿Un santuario? ¿O es que está lista para que su hija vuelva a casa?
Jenna está muy asustada de lo que pueda pasarle pues todas las personas que la vieron viva en su última noche están muriendo, por lo que le pide a Emily que le de un mensaje a Toby: que nunca quiso hacerle daño. Es curioso que Emily se da cuenta de que Jenna tiene una quemadura bastante sospechosa en su brazo. ¿Habrá provocado ella el incendio o será que fue quien las ayudó a salir de él?
El funeral de Wilden se lleva a cabo y a él acude toda la comunidad. Tras haber recibido un mensaje de A, Spencer cree que debe buscar dentro del ataúd de Wilden pues dentro podría haber algo que incriminara a las chicas. Cuando lo abre lo que encuentra es un teléfono móvil que resulta ser el de Ashley. ¿Por qué ella? Al finalizar el funeral las chicas reciben otro mensaje de A que dice: "la verdad nos hará libre. Voy a enterrarla con vosotras". Recibir algo así es digno de miedo, pero sobre todo, si va acompañado de un video en el que se las ve con el coche de Wilden, y a Mona sacando la memoria del ordenador interno y escapando. Encima, hay dos nuevos polis en la ciudad que quieren acabar con todo este asunto y las chicas volverán a ser interrogadas una vez más. 
¿Qué más aspectos destacar? En especial la misteriosa mujer que aparece por el funeral tapada con un gran velo que no deja ver su cara. ¿De quién se trata? Esa va a ser la gran incógnita de esta temporada, porque después podemos comprobar que se trata de A y su máscara está quemada. ¿Tal vez por andar cerca del incendio de la cabaña?
La cosa está que arde, y nunca mejor dicho. Melissa, Shana y Jenna pasan a ser los sospechosos número 1. Pero, ¿quién es la mujer del velo? ¿Será Alison? Pronto lo iremos descubriendo.
Ah! No me puedo olvidar de comentar (aunque no es relevante para la trama de la serie, aparentemente) el momento imaginación de Aria cuando el director del colegio descubre que ha tenido sexo con Ezra y lo detienen. ¡¡Vaya susto me llevé!! Menos mal que sólo fueron imaginaciones y no la realidad...Además, se añade un nuevo misterio: ¿qué le pasó a la madre de Toby?
¿Qué les ha parecido el episodio? Esperamos todos sus comentarios y teorías!!!! Ahora les dejamos con la promo del próximo capítulo, que llevará por título Turn of the Shoe.
XoXo, Mystic Falls
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