ENTRADA CON SPOILERS
Si bien la semana pasada nos
quedábamos en tensión al ver que Tara resucitaba como vampira y al parecer
dispuesta a atacar a Sookie, el capítulo comienza resolviendo nuestras dudas.
Efectivamente, Tara está furiosa
y ataca a Sookie, cosa que a Pam le hace
mucha gracia. Lafayette decide intervenir, pero Tara le golpea para librarse y
entonces muerde a su amiga. Pam les
separa al ver que las cosas se ponen serias y le ordena no atacar a “esos dos
humanos”. Sin embargo, poco después se marcha dejándoles a cargo de Tara,
quien, al no poder tocar ni un pelo de su primo ni de su amiga, se desquita
destrozando la casa de Sookie. Al ver que está amaneciendo y Tara no para de
correr de un lado a otro causando desastres, idearán un plan para meterla en el
sótano donde solía dormir Eric, y posteriormente Sookie colocará un espray de plata en la
entrada de la casa para evitar que Tara escape. Cuando ella despierta ya al
anochecer otra vez, les dirá a Lafayette y a Sookie que nunca les perdonará por
haberle hecho eso, y huirá de la casa. El espray le quema pero no es suficiente
para detenerla, así que desaparece.
Por otra parte, Pam seguirá
buscando a Eric sin tener remota idea de qué ha pasado con su creador. Por fin
sabremos de sus orígene,s a principio del siglo XX en San Francisco, como madam
de un burdel.
Alcide es presionado por la
manada para que coma del cuerpo de Marcus, pero este les rechaza y se
desentiende de ellos sin caer en sus provocaciones, y les deja claro que no
quiere ser el nuevo líder. Luna y Sam
por su parte regresan a casa, y reciben la visita sorpresa de Martha, la
madre de Marcus, quien parece arrepentida de la situación y le pide a Luna ver
a su nieta. Martha cree que Emma podría
ser una mujer lobo y que le necesitará a su lado si son ciertas sus sospechas,
pero Luna se niega rotundamente a tener
a Martha cerca de su hija y le echa. Sam intenta intermediar pero Luna le deja
muy claro que Emma es su hija y es ella quien decidirá por la pequeña. Al final, Luna escucha unos ruidos extraños
en la habitación de su hija, entra asustada a ver qué sucede y se conseguirá
con esta pequeña sorpresa...
Newlin le hará una visita a Jessica en medio de una de sus
fiestas y le ofrecerá dinero por Jason. Esta le toma el pelo al principio, dejando ver lo ridículo que es
el reverendo vampiro, pero le deja muy claro que Jason es su amigo y no le
traicionará. Newlin la ataca pero ella se defiende y le recuerda que es la hija
del rey, a lo que él responde “Ya no”. Jessica se pone furiosa y echa a todos
de su casa.
Jason y Andy encontrarán el coche de Debbie abandonado mientras
patrullan, y en él pequeño frascos de V. Andy le dará uno a Jason y parece que no resiste la tentación y se queda con otro. Jason
también intentará nuevamente disculparse con Hoyt pero no dará
resultado.
Por otra parte Terry Bellefleur comienza a tener pesadillas
nuevamente y en dos ocasiones se pone agresivo con Arlene. Ésta visita en
secreto a Patrick e intenta averiguar si pasó algo en la guerra que pudiera
afectar tanto a su pareja, pero Terry aparece y finalmente él y Patrick hablan.
Terry sospecha que un antiguo compañero de batallón podría ser el culpable de
los incendios.
Al final del capítulo aparece una construcción abandonada
llena de cadáveres que conducen a una camilla donde descansa un irreconocible
y débil Russell Edgington, relamiéndose
como si acabara de darse un gran banquete…Y no dudamos de ello!
Esperamos poder ver este domingo a Eric y Bill salirse con las suya, pero algo nos dice que las cosas se complicarán más y de una manera u otra
terminarán involucrando a Sookie, ¿O esta vez no, y sólo tendrá que encargarse
de Tara?
XoXo, Mystic Falls
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