¡¡ENTRADA CON SPOILERS!!
Si tuviéramos que describir el capítulo de esta semana de Once Upona Time, la palabra idónea para hacerlo sería "tierno". Para los que todavía no conozcan esta serie, su temática va saltando de la historia de los cuentos de hadas de toda la vida a la vida real. En Storybrooke (Maine) los habitantes del pueblo sufren una maldición. Son los antiguos personajes de cuentos que, por hechizo de la bruja malvada (la alcaldesa en la "vida real") no se acuerdan de nada de su vida pasada y, además, no pueden salir del pueblo. Todo esto, hasta que llega Emma, quién será la encargada de romper la maldición.
Esta semana hemos conocido la historia de los siete enanitos que acompañaban a Blancanieves. Exactamente hemos conocido, en el mundo fantástico, cómo el enanito llamado Soñador pasaba a convertirse en el enanito Gruñón. Creado y nacido para trabajar en las minas de diamantes que servirán para crear el polvo de hadas, Soñador se enamora de un hada con la que intenta escapar. Finalmente es convencido para que se quede en la mina y así el hada pueda llegar a convertirse algún día en hada madrina. La rabia de no poder estar con la mujer que ama hace que Soñador deje de soñar para convertirse en Gruñón, tal y como lo conocimos en el cuento.
Mientras tanto, en la vida real de Storybrooke, Mary Margaret sigue estando dejada de lado por sus vecinos del pueblo, tras haber mantenido un romance con David, que estaba casado. Kathryn, la mujer a la que David deja por Mary Margaret, intenta abandonar el pueblo pero cuando intenta cruzar la frontera algo ocurre que hace que desaparezca. Emma, sheriff en el pueblo investiga el caso concluyendo, por presión de la alcaldesa, en que David debe ser detenido para ser interrogado, a pesar de que Emma cree que no ha tenido nada que ver.
La historia real entre el hada y Gruñón se desarrolla entre Leroy (el borracho del pueblo) y la hermana Astrid, una monja. En el pueblo hacen una fiesta en memoria de los trabajadores de la mina, en la que las monjas hacen velas para ser vendidas. Leroy busca la forma de ayudar a la hermana Astrid pues es la primera persona que ha creído en él.
Seguramente, el capítulo no ha tenido mucha historia que haga avanzar en la trama para descubrir la maldición que tienen encima los habitantes de Storybrooke. Sin embargo, nos ha parecido un capítulo muy bonito y entretenido. De verdad, si todavía no han visto la serie, deberían hacerlo porque no tiene desperdicio. Una serie familiar de la que todos podemos disfrutar, tengamos la edad que tengamos.
Sin más, me despido por hoy deseándoles que pasen una buena noche. Saludos desde Mystic Falls. XoXo
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