Aquí estamos de vuelta en Mystic Falls Series. Sentimos estar un poco ausentes en estos días pero aquí seguimos dando guerra. Esta semana no hemos actualizado mucho puesto que consideramos que los capítulos vistos esta semana no han tratado temas de gran importancia. Hasta que hemos llegado a visualizar el último capítulo emitido de Vampire Diaries que nos ha dejado, una semana más, boquiabiertos. Si no quieren saber qué ocurrió en el capítulo 3x14 de la serie, no sigan leyendo. Pero, si quieren conocer nuestra opinión, adelante, continúen.
En el anterior capítulo y, como ya les contamos, Bonnie y su madre consiguieron abrir el cuarto ataúd. Éste, en teoría, guardaba el arma secreta capaz de destruir a Klaus de una vez por todas. Descubrimos que en él se encontraba Esther, la bruja original y madre de los hermanos vampiros originales, quien, en contra de todo pronóstico, perdonó a Klaus por haberla matado y por haber tenido retenidos a toda la familia.
En el capítulo de esta semana, la reunión familiar hace llevarles a celebrar un baile al que invitan a todo el pueblo a participar, para presentar a toda la familia y mostrar su unidad. Esther, madre del clan, quiere hablar con Elena a solas. Damon cree que no es seguro ya que no se puede confiar en esa familia. Por el contrario, Stefan cree que Elena debería asistir a la cita y así salir de dudas sobre lo que quiere. Porque en el fondo, no creen que pueda ser cierto que Esther ha perdonado a su hijo. Por otro lado, Elena confia ciegamente en Elijah, quien le pide que le cuente qué es lo que su madre está tramando, antes de acudir a la cita con la bruja.
Finalmente, Elena acude a la cita con Esther Michaelson y le pregunta si está con ellos para matar a Klaus, quien, hasta donde sabemos, es inmortal. Parece ser que sí. Esther le pide a Elena una gota de su sangre, pues quiere hacer un hechizo que unirá a todos los hermanos como uno, de tal manera que, si uno muere, morirán todos. Elena siente que está traicionando a Elijah quien parece estar reformado moralmente. Sin embargo, es la única forma de tener a Klaus controlado. Desde MFS creemos que esta señora no es de fiar y que sus intenciones no son tan buenas como le contó a Elena.
Por otro lado, nos perturba un poco la idea de que Klaus pudiera estar empezando a sentir cosas por Caroline. Pero, lo que más nos preocupa es que todas las sospechas de una trama como la de esta serie, nos llevan a pensar que, finalmente, Caroline terminará enamorándose de Klaus e interfiriendo en el asunto de darle muerte al vampiro original.
Y por último, resaltar la escena final en la que Rebekah y Damon acaban acostándose juntos. No nos gusta nada que esto pase porque en el fondo, el trío amoroso Stefan-Elena-Damon nos encanta.
Destacar, en última instancia, la preciosidad de vestidos de gala que hemos visto desfilar en este capítulo, apropiados para la ocasión. Especialmente nos ha parecido precioso el vestido que llevaba Caroline, regalo de Klaus. Se ha echado en falta a Alaric, Bonnie y Tyler. Pero sobretodo hemos echado en falta que no hayan vuelto a tocar el tema de los últimos intentos de asesinato. Lo que está claro es que esta semana volveremos a estar atentos a ver qué es lo que ocurre en esta serie que cada día se vuelve más interesante.
Sin más, me despido saludándoles a tod@s desde Mystic Falls.
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