lunes, 13 de febrero de 2012

Mujeres Desesperadas 8x13


Pocas series me han marcado tanto como Mujeres Desesperadas. Y eso que, como creo que ya les he comentado, no la he seguido desde el principio sino que empecé a verla bastante tarde. Sin embargo, me da mucha pena que esta serie se vaya a terminar "tan pronto". Hay quien podrá decir, ¿tan pronto? pero si lleva ocho temporadas!!! A mi se me han hecho muy cortas. Y es que esta octava temporada que previsiblemente terminará el próximo mes de marzo está siendo, posiblemente, la mejor en mucho tiempo. La serie ha recuperado su esencia. Pero todo lo que empieza tiene un final. El retorno de algunos de los personajes que en un momento dado aparecieron, auguran que esto se está acabando. 

En el capítulo de esta semana, que corresponde al número 8x13 descubrimos la madurez de muchos de sus personajes. Lynette vuelve a salir con el peluquero que Renée le había presentado y, por fin, las cosas empiezan a marchar bien, hasta que ella se echa a llorar en medio de un encuentro íntimo. Devastada por la situación, piensa que no volverá a saber de él pero Renée la consuela pues sólo le ha costado un hombre darse cuenta de que su matrimonio se ha terminado y que tiene que salir adelante. Sin embargo, Frank vuelve donde Lynette y le confiesa que es normal su actitud ya que llevaba 20 años con el mismo hombre, pero cree que es la clase de mujer por la que merece la pena esperar. ¿Será esto el fin de Tom y Lynette? Desde Mystic Falls, a pesar de que nos gusta Frank, queremos que Tom y Lynette terminen la serie estando juntos!!!!!

Por otro lado, Julie regresa a casa de su madre. Susan piensa que sólo se trata de una visita pues ya hace seis meses que Julie no vuelve. Cuál es la sorpresa cuando al llegar y quitarse el abrigo, descubre una enorme barriga de seis meses de embarazo. Julie ha vuelto a Wisteria Lane para conocer a una familia que vive cerca del lugar que tiene intenciones de adoptar a la niña que Julie lleva dentro. Al principio Susan tiene sus dudas pero parece ser que entra en razón cuando Julie, de una manera muy madura, habla con su madre de los motivos por los que ha tomado tal dura decisión. Creemos que Susan será incapaz de darse por vencida y luchará para que su hija se quede con el bebé. 

Las chicas descubren, por un descuido de Renée, que Bree ha vuelto a beber, lo que explica la actitud que ha estado llevando los últimos tiempos y es cuando deciden que deben intervenir para ayudarlas. Bree les cuenta que ellas son el motivo por el cual casi se suicida. Ante la negativa de Bree a escuchar a sus amigas. éstas tienen que hacer algo. Cuando Bree se encuentra en su bar habitual, un hombre se le acerca a pedirle favores sexuales ya que todos allí saben de la pasta de la que está hecha. Bree se niega y se dirige hacia su coche cuando el tipo éste intenta abusar de ella en el aparcamiento. Y es en ese momento cuando aparece Orson para socorrerla, tras recibir la llamada de las chicas. Bree le cuenta que está pasando por un mal momento y Orson se ofrece a ayudarla a superarlo. 

Por suerte, la machacada temática de San Valentín es poco tocada en un capítulo que se emite la semana del evento. Juanita está colada por un chico de su clase, que no le hace caso. Así que Gaby, en un intento por animarla, escribe una tarjeta para que su hija piense que el chico está interesado. Juanita se abalanza a besar al chico, provocando el enfado del director del colegio. Gaby tiene que explicárselo a su hija y ésta se enfada con ella pues ya no es una niña para que la siga tratando como tal. Juanita está creciendo y necesita saber la verdad de algunas cosas. Y es por eso que le pide a su madre que le diga la verdad de dónde se encuentra su padre. 

Pocos capítulos nos quedan para el fin de esta serie que lloraremos, sin duda alguna. Mientras tanto, sólo nos queda seguir disfrutando con una temporada que está siendo MARAVILLOSA. Sin más, nos despedimos esperando que les haya gustado la reseña. Un saludo desde Mystic Falls

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