ENTRADA CON SPOILERS
Capítulo muy diferente el de Anatomía de Grey de la semana pasada. Y lo digo porque estamos muy acostumbrados a ver a los protagonistas de esta serie que tanto nos gusta con sus ropas de faena, por lo que cuando nos los sacan de este contexto, parece incluso hasta extraño. Y es que este episodio, que llevó por título Puttin' on the Ritz, salimos de las puertas del hospital, aunque no del todo, nos pusimos nuestras mejores galas para ir a la fiesta organizada para recaudar fondos para poder salvar las zonas del hospital afectadas por la gran tormenta.
La idea era sencilla: atraer el mayor número de donaciones, hablando del trabajo que desempeñan. Para Meredith y Derek se convierte en una auténtica competición, ya que desde que están de baja por paternidad, su vida se ha convertido en una constante. Para Cristina, es momento de conocer a nuevos ricachones, pero sólo con la intención de que dejen algo de dinero para el hospital. Owen lo tiene más crudo, ya que su labia habitual no es tan buena cuando se trata de relaciones interpersonales. Porque la cuestión aquí está en venderse al mejor postor. Si no, que se lo digan a Callie que fingió ser viuda para poder recaudar más dinero. Pero Owen, dentro de su inocencia habitual, conoce a una mujer y pronto descubre que se trata de una doctora de otro hospital que ha ido a recaudar también fondos, pero para el suyo propio. Y la cosa con esta doctora parece que puede ir a más con Owen. No nos gusta la idea porque queremos que la pareja que formaba con Cristina vuelva a ser lo que era, pero bueno, tendremos que ir adaptándonos a la nueva situación.
Por otro lado, en el hospital, Bailey sigue batallando con Weber para que siga sus instrucciones médicas, pero no hay manera. Parece que Richard quisiera dejarse morir. Por otro lado, Miranda tiene un paciente con un cáncer terminal por el que poco se puede hacer, pero al mismo tiempo tiene unas ganas terribles de vivir, pues su hora no ha llegado aún. Miranda decide tomar medidas drásticas y poner a Weber con este paciente, para que se de cuenta en realidad de lo afortunado que es. Sus intenciones dan el resultado que esperaba, porque Richard comienza a ponerse la máscara que necesita para respirar bien. ¡¡Buen trabajo Miranda!!
Por último decir que Jackson consigue dar un golpe de suerte al llevar a los posibles inversores en el hospital a que visualicen una operación de las que hacen en el hospital, específicamente a la de la malabarista que sufrió un accidente durante la fiesta. No hay mejor propaganda que vender el producto real, y con esto parece que Avery da en el clavo.
¿Qué les ha parecido el capítulo de la semana pasada? A mi me gustó muchísimo, ya que me pareció algo diferente a lo que estamos acostumbrados. Pero quiero saber sus opiniones. A continuación les dejamos el tráiler del capítulo que se emitirá en USA este jueves, que llevará por título I Bet It Stung. Disfrútenlo!!
XoXo, Mystic Falls
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