ENTRADA CON SPOILERS
'And The Kitty Kitty Spank Spank' da título al tercer capítulo de la temporada. Si bien en estos dos anteriores episodios hemos alavado la buena continuidad de la serie, en este capítulo debemos objetar.
La trama empieza una noche, que mientras las dos protagonistas descansan son despertadas por el fuerte maullar de un gato callejero. Max insiste en dejarle entrar (ya sabemos la afición de Max por estos animales y su afición a ver vídeos suyos en actitudes o situaciones graciosas) pero Caroline insiste en que el animal no debe entrar en la casa y que si se le ignora, el gato se cansará y se irá. Pero ya sabemos como es Max, así que en cuanto Caroline no se da cuenta deja entrar al gato.
Ambas protagonistas intentan, por todos los medios, buscarle un hogar mejor utilizando métodos algo extraños, pero al no conseguirlo, se acaban decantando por ir a la zona rica de la ciudad y dejar que el gato entre en una de las casas para 'que tenga una vida mejor y que las protagonistas no pueden ofrecerle'.
Esa misma tarde, mientras atienden en su negocio de pastelitos, la dueña del gato perdido les pregunta si le han visto y las protagonistas intentan disimular el hecho de que saben donde está. Finalmente, y con unas excusas bastante poco creíbles, acaban encontrando al gato en la casa de ricos donde le dejaron.
De las pocas escenas graciosas que aparecen en estos más de veinte minutos de capítulo vemos la correspondiente a la imagen, en donde Han da cachetes a Max con el juego 'Kitty Kitty Spank Spank' y la visión de Sophie de que en su Polonia natal uno se reencarna en gato y, precisamente, el gato callejero es una antigua compañera de la polaca que quiere venganza. Por lo demás, un capítulo bastante flojo en el que ha faltado más toques de humor de carácter social actual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario