Breaking Bad 5x14 Ozymandias

ENTRADA CON SPOILERS

Durante las cinco temporadas (y media) que hemos podido disfrutar de Breaking Bad poco a poco nos íbamos dando cuenta de que Breaking Bad no es una serie normal. Pero con el episodio de esta semana, que ha llevado por título Ozymandias, en honor al poema de Percy Bysshee Shelley, Breaking Bad se ha coronado como LA SERIE, en mayúsculas. Porque hemos vivido muchos episodios a lo largo de las temporadas que nos han dejado muy en tensión; hemos sufrido, llorado, nos hemos reído. Breaking Bad no es una serie que deja a nadie indiferente. Pero este episodio que hemos visto esta semana ha roto todos los esquemas a los que estábamos acostumbrados. Porque a pesar de que sabíamos lo que podía pasar, que se ha cumplido tal y como esperábamos, nos ha sorprendido a todos. Algunos se arriesgan a decir que es el mejor capítulo de la serie. Yo, por ahora, prefiero ser cautelosa con ello, porque nos quedan por delante dos episodios que prometen mucho. Lo que está claro, es que Breaking Bad comienza a despedirse y lo está haciendo por la puerta grande. Costará que podamos olvidarnos de ella. Y no sólo eso, costará no comparar cualquier otra serie por el patrón de ésta, ya que muy difícilmente podrá haber nada igual en mucho tiempo. 

Ese sabor a final de serie comenzamos a notarlo al principio del episodio, que nos mostraba un flashbacks en los que nos hacían viajar hasta aquellos momentos en los que Jesse y Walter trabajaban juntos. Aquellos momentos felices, en los que Jesse sólo era un yonki y Walter un inocente profesor de instituto. Ver esta escena nos ha puesto tristes a muchos, recordando esos momentos con mucho cariño, en los que adorábamos al inocente de Walter White. Pero la realidad actual es otra. Ya no nos gusta este señor al que hemos llegado a odiar. Porque Walter White no es ese hombre malo que va convirtiéndose en bueno. Walter White es la antítesis de esto. Y un personaje al que queríamos, ahora lo odiamos: por todo lo que ha hecho, por todo en lo que se ha convertido. 

Y todo esto se ve reflejado en como manda a asesinar a nuestro querido Pinkman. Pero parece que antes de ello encuentra un poco de piedad en su ser, no sé hasta qué punto egoísta, al intentar salvar a su cuñado Hank. Pero parece que todos lo teníamos claro menos él: el destino de Hank estuvo firmado desde el momento en que Jack y compañía descubrieron que era de verdad un agente de la DEA. Esta semana nos ha tocado despedirnos de Gomie, pero especialmente hemos dicho adiós a Hank, posiblemente, de los mejores secundarios de la historia de la televisión. Un grito ahogado inundó la soledad de mi habitación...una de las pérdidas más sentidas. Por un momento pude sentir el dolor de Walter, pero sólo por un momento. Pronto se recuperó y mostró la verdadera cara de la maldad.

El objetivo principal era Jesse Pinkman. ¿Desaparecido en combate? No. Escondido debajo del coche, hasta que es encontrado y nos presenta, sin duda alguna (y mira que es difícil decirlo) la mejor actuación de Aaron Paul en toda la historia de la serie. Y digo difícil, porque Aaron Paul ha demostrado a lo largo de estos años ser un gran actor en su interpretación del joven Pinkman. Pero es que en el episodio de esta semana, lo ha logrado. Una vez más ha sabido transmitir el terror que sentía su personaje. Hemos sentido a través de él, sensaciones que son muy difíciles de transmitir. Después de esto, que le den todos los premios que deban darle a Aaron Paul porque, sin duda alguna, se los merece.

Pero bueno, con Hank y Gomie muertos, es mejor no encargarse todavía de Pinkman, quien puede servir de ayuda a Todd y familia. Es por eso que se lo llevan, para sacarle toda la información que puedan de lo que han contado. Pero no es cuestión de que se piense que su vida ha sido perdonada. Walter se encarga de que sepa que de esta no va a salir y confiesa que vio morir a Jane. No sólo que la vio morir, sino que la dejó morir. ¿Hasta dónde llega la maldad de este hombre?

Mientras tanto en el pueblo, Marie acude a su hermana para contarle que su marido ha detenido a Walter, ajena a la realidad de los hechos. Pero sin embargo, está dispuesta a ayudarle, siempre que ésta le cuente las cosas a su hijo Flynn. Si no lo hace, ella lo hará. Es el final de Heisenberg; es el final de Walter, y es mejor que Junior lo descubra por su familia y no por un grupo de extraños uniformados. La desesperación del hijo es obvia. Pero lo último que se esperaban al llegar a casa es que Walter iba a estar allí. ¿Dónde está Hank? Walter no quiere responder; Skyler ya sabe la respuesta, pero necesita oírla. Es entonces que por fin Skyler se da cuenta de la magnitud que ha tomado la situación de su marido y decide que no puede seguir así. Si ha sido capaz de matar a Hank, ¿qué no podría hacerle a ella y su familia? Skyler decide agarrar un cuchillo y defenderse. No está dispuesta a que su marido les haga nada más e incluso llega a atacarle. Parece que Walter ha perdido el norte y va a por su mujer, pero Flynn sale en su defensa y en un acto de inmensa valentía, llama a la policía y les cuenta lo que está pasando. Walter decide marcharse, llevándose consigo a su hija Holly. Aunque Skyler intenta detenerlo, es imposible.

La tiranía de Walter nos ofrece una escena un tanto grotesca en la que se le ve cambiándole el pañal a la pequeña Holly, como si no hubiera pasado, con toda la naturalidad con que lo haría un padre normal, sin ningún tipo de peso en su conciencia. Pero Walter sabe en su interior que lo que está haciendo no está del todo bien. Aunque lo descubrimos más tarde, deja a la niña en una estación de bomberos. Pero antes de saber esto, le hace una llamada a Skyler de lo más escalofriante. Sin duda alguna, una interpretación majestuosa por parte de Bryan Cranston en la que con lágrimas en los ojos del dolor que está sintiendo, es capaz de mostrar su lado más oscuro para evitar que Skyler sea acusada de cualquier cosa: quiere dejar claro que él es el único culpable de la situación a la que han llegado.

Volviendo a nuestro querido Jesse, secuestrado por Todd y el resto de los nazis, tras varias palizas, les ha contado todo lo que sabe y todo lo que ha hecho. Cuando parece que lo van a sacar directamente para ser asesinado, tras haber sido apaleado no sólo física, sino emocionalmente, nos llega la sorpresa. Todd lo mete y ata en un laboratorio: ¡¡es hora de cocinar!! ¿Y cómo va a negarse el pobre Jesse cuando se encuentra con una foto de Andrea y Brock? Si no hace lo que le piden, ellos serán la próxima víctima, si no lo han sido ya...

Ozymandias ha sido un capítulo espectacular. Podría aventurarme a decir que es el mejor capítulo de la serie, pero todavía nos quedan dos episodios por delante que aún pueden sorprendernos. En palabras del mismísimo George R.R. Martin: "Esta es la última temporada de Breaking Bad. Creo que Juego de Tronos puede tener una oportunidad de alterar Breaking Bad en los Emmy de este año (sólo una oportunidad, creo que son el claro favorito), que nos enfrenta a la temporada anterior...pero no hay maldita manera en que alguien vaya a derrotar a Breaking Bad el próximo año, cuando es su última temporada la que está en disputa".

Y es que si hay una cosa que todo el equipo de la serie nos está dejando claro, es que ésta es la última temporada: y se están despidiendo a lo grande. Nos quedan dos capítulos de clara tensión, de grandes sentimientos y, de despedidas, muchas despedidas. Tenemos aún varias preguntas por responder: ¿se salvará Jesse? ¿Quién escribió HEISENBERG en casa de los White? Ahora mismo lo que sabemos es que Walter se ha marchado...nos queda descubrir el motivo de su regreso y para quién estará destinado el ricino que va a buscar a su casa.

Sólo tengo una cosa más que añadir al respecto: si Jesse Pinkman tiene que morir, por favor, que sea en manos de Walter White. Me parecería super injusto que se lo cargaran Todd, Jack y compañía. Sería como darle una salida por la puerta de atrás, que no merece ni el personaje ni la espléndida actuación de Aaron Paul.

Por último, sólo me queda mostrarles el tráiler del próximo episodio de Breaking Bad, el penúltimo de su historia, que llevará por título Granite State. ¿Preparados?

XOXO, Mystic Falls