Me ha encantado el capítulo de la semana pasada de Glee. Por todo: por la trama, por las canciones escogidas. La verdad es que ha sido un capítulo muy entretenido en el que hemos podido ver reflejado el espíritu de Glee que ya echábamos de menos. La tarea de la semana: competición entre chicos y chicas. Pero no de una manera cualquiera, sino a través de mash-up hechos con canciones de películas. Simplemente genial porque los resultados fueron alucinantes.
Pero nos quedamos con la actuación de las chicas porque fue simplemente perfecta.
Por otro lado, Will intenta encontrar a Emma, pero no puede. Es por eso que Funn y Artie deciden ayudarle y la encuentran. Pero las cosas entre ellos andan frías. Van a tener que empezar desde cero, con citas. Y Will está dispuesto, porque por el amor de su vida haría cualquier cosa. Lo que Will no se esperaba era lo que Finn le iba a contar: había besado a Emma. ¿Qué significará esto a partir de ahora y qué consecuencias tendrá para la pareja?
Jake está dispuesto a hacer lo que sea por Marley. Le confiesa que todo lo que le preparó en San Valentín había sido idea de Riley y ella le confiesa que éste le besó y que ella no lo detuvo. Se avecinan problemas gordos en New Directions.
Pero lo que sin duda nos ha gustado más del capítulo ha sido ver a la Santana de siempre, la mala malísima sin pelos en la lengua. A Rachel le hacía falta una buena dosis de Santana, quien va a estar ahí para ella, ahora que parece que la joven podría estar embarazada.
¿Qué les ha parecido a ustedes el capítulo? Esperamos sus comentarios!
XoXo, Mystic Falls
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