ENTRADA CON SPOILERS
Ayer pudimos disfrutar del comienzo de temporada de una de
las series que esperábamos con más ganas: The
Carrie Diaries, la precuela de Sexo
en Nueva York. Esta nueva serie, se
centrará en los últimos años de Carrie Bradshaw en su ciudad natal, que
coincide con su etapa final en el instituto y que tiene como contexto los
maravillosos años 80, por lo que en este capítulo piloto hemos tenido de fondo
canciones tan ochenteras como ‘’Material Girl’’ o ‘’Girls just wanna have fun’’.
Así es que todo comienza con una jovencísima Carrie que debe
volver al instituto después de un verano complicado tras el fallecimiento de su
madre. Desde ese momento, la situación en su casa ha ido de mal en peor: su
padre no se acostumbra a hacerse cargo del hogar solo, y su hermana ha tomado
una actitud de rebeldía.
Carrie empieza su curso escolar muy desanimada,
aunque por suerte cuenta con sus mejores amigos que la apoyan y la animan contándoles
sus divertidos veranos donde Mouse y Maggie por ejemplo, han tenido sus
primeros escarceos amorosos. Por suerte (también) ha llegado al instituto Sebastian,
el chico con el que Carrie intimó meses atrás y por el que suspira. Sin embargo,
auguramos que la relación entre ambos no será nada fácil porque un de las
chicas más populares del centro escolar también le ha ‘’echado el ojo’’.
Pero cuando la protagonista creía que nada podía mejorar, a
su padre se le ocurre la idea de que puede ir a realizar unas prácticas al
despacho de un conocido a Nueva York. ¡¡Nueva York!! Así es que al día
siguiente ahí estaba la adolescente, entre los numerosos rascacielos, con el
viejo bolso de su madre customizado y dispuesta a disfrutar de esta nueva experiencia.
Pero… su primer jornada de prácticas no empieza con buen pie, y nunca mejor
dicho, pues tropieza y sus medias se rasgan. Ante esta situación, su
supervisora le recomienda que compre unas nuevas en su descanso así que Carrie
se desplaza hasta unos grandes almacenes y es allí donde conoce a Larissa
(editora de Interview, una importante publicación neoyorquina). Ambas conectan
muy bien, así es que Larissa invita a Carrie a una fiesta.
La adolescente, duda si aceptar la invitación o acudir a la
fiesta de su instituto con sus amigos y Sebastian. Finalmente, decide no desaprovechar
la oportunidad de asistir a la reunión que Larissa le comentó, luciendo un
vestido que ésta última le ha regalado. Carrie disfruta muchísimo de este
encuentro con su nueva amiga y los amigos de ella, así es que vuelve a su casa
con la sensación de haber aprendido mucho en un solo día, ya no es la misma de antes, se siente madura y
eso, se lo ha dado Manhattan.
Así es que estamos deseando que llegue la semana que viene,
para poder ver como se resuelve el desengaño amoroso de Mouse, la relación de
pareja entre Walt y Maggie, la actitud
de Donna ante la cercanía entre Sebastian y Carrie, la relación de Carrie con
su problemática hermana y su padre y por supuesto, la experiencia de Carrie en
la Gran Manzana junto a Clarissa. Todo esto, con la música de los 80, Nueva
York y la moda de fondo. Por todo ello y por las tramas que hasta ahora hemos
podido ver, auguramos que The Carrie
Diaries se convertirá en una de nuestras series preferidas en la medida que
tiene todos los ingredientes del género teen
americano, el cual adoramos.
XoXo, Mystic Falls
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