lunes, 1 de octubre de 2012

Doctor Who 7x05 The Angels take Manhattan

ENTRADA CON SPOILERS


Cualquiera que me conozca virtual o personalmente, sabe que mi pasión por las series no conoce límites. En los casi 10 meses que lleva el blog activo, nunca me había costado tanto escribir sobre un capítulo. Todos sabíamos que llegaría el momento de despedirnos de los Pond en Doctor Who y desde hace tiempo sabíamos que sería en el quinto capítulo de la séptima temporada. Lo que todavía no se había filtrado era la manera en la que pasaría. 

Y sinceramente, me alegro mucho de que no haya pasado porque así la sorpresa ha sido mayor. Y no sólo la sorpresa sino todos los sentimientos que este capítulo de Doctor Who han hecho aflorar en mi persona. Desde que sigo esta serie, poco menos de un año para acá, enseguida me enganchó. Tanto así que cuando Rose salió de la serie dejando de ser la compañera del décimo Doctor, dejé de verla por un tiempo ya que no era capaz de superar esa pérdida. No quería avanzar. Y por supuesto, no hay otro Doctor como el décimo. 

Sin embargo, Matt Smith se ha convertido para mi en una figura fundamental. Y junto con Matt Smith interpretando al undécimo Doctor, los Pond: Amy y Rory. La historia de los Pond es preciosa desde el principio. La niña paciente y el centurión que esperó dos mil años para salvar a su amada. Es una historia muy bonita la mires por donde la mires. Pero toda buena historia tiene que llegar al fin, no puede prolongarse por mucho tiempo. Y a los Pond les ha llegado el tiempo de decir adiós. 

Siguiendo la historia que, sobre todo, ha tenido Amy en su etapa como compañera del Doctor, era de imaginar que una despedida magistral como la que han tenido, estuviera acompañada de los Ángeles. Siempre imaginé que su despedida sería así, en el caso de ser trágica. Aunque en el fondo esperaba que la salida de estos dos companions de la serie no fuera trágica. 

El capítulo 7x05 de Doctor Who muestra el amor verdadero de dos personas tan dispares dispuestas a hacer lo que sea el uno por el otro. Algo así como con Jack y Rose en Titanic: si tú saltas, yo salto. Pues igual. Porque aunque parezca que al Doctor siempre le sale todo bien, a veces no es así. Y este es uno de esos casos. 

No quiero entrar en mucho detalle sobre este capítulo porque sería demasiado emocional. Sólo decir que ha sido grandioso y que siempre habrá un hueco en nuestros corazones para los Pond. Amelia Pond fue la primera del undécimo. 


Llegados a este punto, sólo me queda una cosa que decir: hasta siempre Ponds. Ahora sólo queda esperar a Navidad para darle la bienvenida a Oswin. ¿Podremos aguantar tanto tiempo?


XoXo, Mystic Falls

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