Entrada con spoilers
El capítulo de esta semana de Gossip Girl ha sido, cuanto más, previsible. A pesar de todo, ha estado más entretenido que muchos de los que han estado emitiendo últimamente. ¿Por qué la mayoría de los personajes femeninos que van apareciendo por la serie quieren parecerse a Serena? ¿Todavía quedan fans de Serena por el mundo? Porque nosotros cada día le tenemos más manía. Como ya hemos repetido en innumerables ocasiones, se trata de un personaje que nunca nos ha gustado y que cada vez nos gusta menos.
Serena sigue haciendo de las suyas tras hacerse con el poder de Gossip Girl y le fastidia a su prima Lola la mejor audición que ha tenido en su vida, posiblemente por los celos que tiene hacia ella. Esto hace que Lola empiece a sospechar sobre que Serena podría esconderse tras la identidad de la reina cotilla. Aunque intenta advertir a Nate, éste no le cree. Además, Gossip Girl, la auténtica, se pone en contacto con Diana diciéndole que o la ayuda a recuperar el mando del blog, o contará a todos un secreto que Diana esconde.
Mientras tanto y, tras el divorcio de Blair, ella y Dan están intentando acomodar su pareja a la nueva situación. Dan no quiere dejar de lado su mundo por el de Blair y ella no quiere introducirse de lleno en la vida de Dan abandonando su ajetreada vida social. Es por eso que montan una fiesta intelectual, a la que no invitan a sus amigos por miedo a que se las chafen. Sin embargo, poco a poco todos van apareciendo por allí con sus problemas. Chuck sigue buscando a la persona que donó la sangre que salvó su vida, que debería ser su madre biológica. Lola sigue empeñada en descubrir a Serena como Gossip Girl. Diana, por su parte, ya sabe que Serena ocupa ahora el puesto de mando del famosísimo blog y quiere hacer un trato. En un momento de despiste en el que Diana y Serena están hablando, Lola le roba el móvil a Serena y graba y sube a la web la conversación entre las primeras. En esta conversación se descubre lo que ya les habíamos adelantado que podría pasar: Diana es la madre biológica de Chuck. Cuando esto pasó, por mi mente sólo circulaba una frase: ¡lo sabía! La fiesta se va al garete y ahora todo el mundo odia a Lola, quien decide que debe abandonar el Upper East Side porque no es bueno para ella, tal y como su madre siempre le aseguró.
Por otro lado están Lily y Rufus: la auténtica historia de relleno. ¿Conseguirán superar la crisis que están teniendo debido al caso de Ivy Dickens? Suponemos que sí...¡son Rufus y Lily!
Esto es lo que ha dado de sí el capítulo de esta semana. Está entretenida la trama, sí. Pero desde nuestro punto de vista están alargando algo que desde lejos se oye que tiene un fin asegurado. Sin más, nos despedimos por ahora.
XoXo, Mystic Falls
Serena sigue haciendo de las suyas tras hacerse con el poder de Gossip Girl y le fastidia a su prima Lola la mejor audición que ha tenido en su vida, posiblemente por los celos que tiene hacia ella. Esto hace que Lola empiece a sospechar sobre que Serena podría esconderse tras la identidad de la reina cotilla. Aunque intenta advertir a Nate, éste no le cree. Además, Gossip Girl, la auténtica, se pone en contacto con Diana diciéndole que o la ayuda a recuperar el mando del blog, o contará a todos un secreto que Diana esconde.
Mientras tanto y, tras el divorcio de Blair, ella y Dan están intentando acomodar su pareja a la nueva situación. Dan no quiere dejar de lado su mundo por el de Blair y ella no quiere introducirse de lleno en la vida de Dan abandonando su ajetreada vida social. Es por eso que montan una fiesta intelectual, a la que no invitan a sus amigos por miedo a que se las chafen. Sin embargo, poco a poco todos van apareciendo por allí con sus problemas. Chuck sigue buscando a la persona que donó la sangre que salvó su vida, que debería ser su madre biológica. Lola sigue empeñada en descubrir a Serena como Gossip Girl. Diana, por su parte, ya sabe que Serena ocupa ahora el puesto de mando del famosísimo blog y quiere hacer un trato. En un momento de despiste en el que Diana y Serena están hablando, Lola le roba el móvil a Serena y graba y sube a la web la conversación entre las primeras. En esta conversación se descubre lo que ya les habíamos adelantado que podría pasar: Diana es la madre biológica de Chuck. Cuando esto pasó, por mi mente sólo circulaba una frase: ¡lo sabía! La fiesta se va al garete y ahora todo el mundo odia a Lola, quien decide que debe abandonar el Upper East Side porque no es bueno para ella, tal y como su madre siempre le aseguró.
Por otro lado están Lily y Rufus: la auténtica historia de relleno. ¿Conseguirán superar la crisis que están teniendo debido al caso de Ivy Dickens? Suponemos que sí...¡son Rufus y Lily!
Esto es lo que ha dado de sí el capítulo de esta semana. Está entretenida la trama, sí. Pero desde nuestro punto de vista están alargando algo que desde lejos se oye que tiene un fin asegurado. Sin más, nos despedimos por ahora.
XoXo, Mystic Falls
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