ENTRADA CON SPOILERS
Una semana más hemos tenido un capítulo super entretenido de Anatomía de Grey que ha llevado por título Sleeping Monster. Nos habían dejado hace tres semanas con la incertidumbre de saber qué es lo que iba a pasar con Miranda Bayley.
Tras una infección en el postoperatorio de tres pacientes, que causó la muerte de dos de ellos (el último muere al final del episodio) la principal sospechosa de negligencia es Miranda, quien estaba a cargo de esas operaciones. Por eso comienzan las investigaciones para saber qué es lo que fue mal. Pero mientras la investigación está en curso, Miranda es apartada de su actividad, y casi tratada como apestada en su hospital. Quizá para protegerla o no sabemos muy bien con qué objetivo, pero la cirujana se siente no sólo frustrada, sino dejada de lado por sus compañeros, muchos de ellos, antiguos jefes o alumnos. Tras la investigación se descubre que Miranda tiene una cepa de estafilococos que deberá tratarse, pero que el motivo de las infecciones fueron unos guantes en mal estado. Sin embargo, el daño en Bayley ya está hecho, quien se siente traicionada, especialmente por Richard ya que ella estuvo a su lado hasta en los peores momentos, cuando era un alcohólico que entraba a operar borracho. Miranda siempre estuvo de su lado, incluso ahí y ahora él la ha dado de lado.
Aunque este ha sido el grueso del episodio y lo más interesante que ha ocurrido en él, otras cosas han pasado que se merecen ser mencionadas. Jo le cuenta a Alex que se va a ir a vivir con su novio. Aunque Alex no lo soporta, decide ser amable con él, porque es el novio de su amiga y en una conversación se le escapa el pasado de Jo, que hace que ésta se enfade muchísimo cortando toda relación con él. Es entonces que Alex se da cuenta de que está enamorado de la joven. 
Y por otro lado está el divertido asunto del parto de Meredith, quien ha decidido que el día que vaya a nacer su bebé, quiere que sea de manera natural, sin anestésicos. Y es por eso que necesita que Cristina esté en la sala, para que cuando empiece a pedir drogas por el dolor, alguien sea capaz de poner algo de cordura. Pero lo que más les preocupa, tanto a Meredith como, especialmente a Cristina, es que en un parto, las mujeres suelen defecar sobre la mesa de partos y a Cristina le preocupa tener que ver eso. No sé cuantas veces a lo largo del capítulo oímos lo de "poop in the table" pero la verdad es que me hizo mucha gracia.
Sólo faltan tres episodios para que termine la novena temporada de Anatomía de Grey, y aún no sabemos nada de renovación. Por lo pronto, el próximo capítulo se emitirá la semana que viene y llevará por título Do You Believein Magic y nos traerá una visita muy especial:
XoXo, Mystic Falls
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