Creo que ha llegado el momento de que cambie un poco de tercio en este blog, ampliando los horizontes de lo que siempre suelo hablar. Cuando empecé con la aventura de este blog, tenía claro cuál iba a ser el contenido de lo que hablara en él: series de televisión americanas, de contenido principalmente juvenil y, sobretodo, series que me gustaran a mi, porque al fin y al cabo, soy yo la que escribo (aunque con el tiempo he ganado en colaboradores).

Doctor Who ha tenido múltiples temporadas en diferentes fases. La serie original se emitió desde 1963 hasta 1989, realizándose en 1996 una película para televisión. Sin embargo, conseguir todas estas temporadas hoy en día es casi imposible, por lo menos en la red. Por lo que yo comencé a ver la secuela, que comenzó en 2005 con un nuevo Doctor.
Esta serie muestra las aventuras de un viajero del tiempo, el último de su especie, conocido como El Doctor. Durante sus viajes, en su nave espacia, la TARDIS, explora el universo a través del tiempo y el espacio, acompañado siempre por algún compañero. Cuando el Doctor muere, tiene la capacidad de regenerarse, cambiando de aspecto por lo que nunca llega a morir.

Rose Tyler sólo estuvo en la serie dos temporadas. Y me costó mucho superar que se fuera de la serie. Supongo que a todos nos cuesta adaptarnos a los cambios en las series que nos gustan mucho. Y si es una serie tan longeva como ésta, que los cambios son indispensables. Empecé a ver la tercera temporada, la nueva compañera del Doctor no me gustó demasiado, así que dejé de verla.

Todavía me queda por terminar la cuarta temporada de Doctor Who y ver la quinta y la sexta antes del estreno de la séptima temporada. Estoy animadísima con la serie...me encanta!!! Así que se la recomiendo a todos mis lectores.
XoXo, Mystic Falls
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