Pretty Little Liars 2x22

En esta ocasión les traemos una reseña del capítulo de esta semana de Pretty Little Liars que corresponde con el número 2x22. Avisamos de antemano, como siempre, que la entrada viene cargada de spoilers así que si no quieres enterarte de lo que ha pasado esta semana, no sigas leyendo!!! 

Cuando le dedicamos una biografía a Tori DeVitto por su participación en múltiples series y protagonizando, cada vez más, papeles de loca, llevábamos algo de razón (al final va a ser cierto de que nos deberían contratar como guionistas). La cuestión es la siguiente. En el capítulo de la semana pasada pudimos ver parte del video que mostraba a Jason, Jenna y Garret en la habitación de Ali el día que ella murió con un añadido más y es la entrada de Melissa (Tori DeVitto) en la habitación. Las chicas le decían a Spencer que debían acudir a la policía ya que esto inculpaba a Melissa pero Spencer cree en la inocencia de su hermana. 

Mientras tanto, Ashley, madre de Hannah, está preocupada por el anónimo que recibió su hija con su ficha policial, diciendo que estaba dispuest@ a mostrárselo a todo el mundo y así destapar el pasado de Hannah. Ashley acude a la policía de la que, desde lo de Garret, nos fiamos bastante poco. Por idea de Mona, Aria le dice a la madre de Hannah que ella fue quien envió el anónimo porque estaba preocupada porque estuviera robando otra vez (cosa que es mentira). Ella (madre de Aria) y Ashley se reúnen para hablar sobre la mentira que Aria le ha contado e intentar solucionar tal situación porque saben que alguien está acosando a sus hijas. 

Por otro lado, Aria recibe una llamada de Jonah, quien ya les había informado sobre la dirección de donde Ali recibía los mensajes anónimos que cuadraba con la de la antigua oficina donde trabajaba Melissa, y les envía a una calle donde se encuentra la supuesta tienda donde -A- compró las siniestras muñecas que les envió. Allí se encuentran con un chico (que mi memoria de pez no consigue recordar si ya era conocido de antes) que confunde a Aria con Vivian, quien todavía no tenemos muy claro quién es, aunque en teoría debería ser Alison disfrazada. 

Para añadirle más misterio al asunto, Spencer sigue investigando el asunto de su padre con los DeLaurentis, ya que cree que Ali le chantajeaba para no contar que era el padre de Jason. En el despacho de su padre, Spencer encuentra unos talones que coinciden con las fechas en las que Ali desapareció. Melissa la descubre en el despacho de su padre, aunque Spencer se hace la loca. Posteriormente, de vuelta en la casa, su padre cuestiona que Spencer sólo haya tocado lo que le ha dicho, pues le han robado una pistola que tenía escondida en el despacho. El padre de Spencer le cuenta que ese dinero no era para Alison, que ella no la estaba chantajeando, sino que lo usó para contratar a un detective privado, pues Melisa había estado acosando a Alison. Todo encaja en la historia de Melisa, aunque desde Mystic Falls, seguimos creyendo que una historia tan evidente no podría ser. 

La cuestión es, que con Melisa supuestamente implicada en el asunto y en el robo de la pistola, la cosa se pone todavía más interesante. Sólo quedan 3 capítulos para que termine la temporada y, les recordamos que en el último episodio descubriremos, al fin, quién es -A-. Nosotros seguimos apostando por Mona, a pesar de que todos los indicios digan lo contrario.

Sin más, nos despedimos esperando que les haya gustado la reseña. Que pasen una buena noche. Saludos desde Mystic Falls. XoXo