Una semana más hemos tenido capítulo de One Tree Hill. Por un lado estamos contentos porque no habrá parón como en el resto de las series. Pero por otro lado, que no haya parón significa que el final está cada vez más cerca. Si no quieren saber qué ocurrió en el capítulo de esta semana, no sigan leyendo porque esta entrada viene cargada de spoilers.
Seguimos sin saber nada de Nathan, quién lleva unas semanas que no aparece ni secuestrado en los capítulos. Sin embargo, Dan sigue con su investigación. Haley le ha pedido ayuda pues la policía no está haciendo nada para encontrar a su marido (recordamos que uno de los polis colabora con la banda mafiosa que secuestró a Nathan). Dan le muestra a Haley quién es el tipo que puede ayudarles a encontrar a Nathan. Sin embargo, esta ayuda no la conseguirán altruistamente, así que crean un plan para secuestrarlo y hacer que hable. Y así lo consiguen.
Por otro lado, Clay ha descubierto que Logan, el niño que vive en el centro donde está ingresado, es su hijo. Cuando se lo cuenta a Quinn, deciden ir a hablar con el Dr. A., para así saber cómo actuar. Cuando Clay le cuenta al niño lo que pasó y que es su padre, también quiere saber si Logan quiere que Clay forme parte de su vida a lo que responde con un rotundo NO. Se nos partió el corazón porque no hay niño más adorable que ese y sería maravilloso que lo criaran Quinn y Clay juntos.
En el capítulo de la semana pasada, pensamos que Chase había matado al padre de Chuck tras descubrir que estaba maltratando al niño. Sin embargo, no fue así, sólo le dio una brutal paliza. Chase es detenido y seguramente irá a la cárcel pues, además, Chuck le dijo a la policía que su padre nunca le había pegado. Cuando están juzgando a Chase en el Consejo Militar, Chuck aparece para decirles la verdad, por lo que la condena de Chase será mucho menor, aunque suponemos que lo retirarán de las Fuerzas Aéreas. El padre de Chuck es detenido por la policía.
Otro de los asuntos más importantes e interesantes de la trama de esta novena temporada, además del secuestro de Nathan, es la puesta en libertad de Xavier, que como ya les hemos dicho, es ese chico que no sólo mató a Quentin, sino que además asaltó la tienda de ropa de Brooke dándole una paliza que casi la mata. Xavier sigue acosando a Brooke, sin embargo, la policía no puede hacer nada sin pruebas reales. Encima, ha conseguido un empleo en el café de enfrente a Karen's Cafe. Julian y Brooke lo siguen para esperar a que cometa algún delito, sin embargo, esto no ocurre. El capítulo termina con Julian y Brooke durmiendo, mientras suena una melodía de nana en uno de los móviles de la cuna de los niños. Cuando la imagen se acerca a la cuna, vemos como Xavier tiene cogido en brazos a uno de los bebés. La venganza es un plato que se sirve en frío. ¿Secuestrará Xavier a los niños? Esperemos que no. Sólo quedan cuatro capítulos para que termine la serie y tanto drama a estas alturas es algo que no podríamos soportar. Sólo queremos que todo se arregle y podamos tener un final feliz.
Sin más, esperamos que les haya gustado la reseña. Nos despedimos por ahora. XoXo, Mystic Falls.
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